Uno de los cambios sobre el que he escuchado siempre, es la famosa "pancita de mamá" y por "pancita" la mayoría se refiere a una panza bastante prominente. Muchas mujeres ponen como razón el embarazo y cuanto se estira su panza y como es algo irreversible, etc...
Sin embargo conozco muchas mujeres que luego incluso de más de un embarazo, tienen el mismo cuerpo que antes. Prueba suficiente de que no siempre queda pancita, no es algo irreversible y un embarazo no es una excusa ineludible para justificar la panza.
Al investigar un poco descubro la diástasis abdominal, esto es la separación de las dos franjas del musculo recto abdominal. Al crecer el abdomen para dar lugar al bebe en crecimiento, este músculo va separándose. La línea alba -franja ligamentosa que une ambas franjas de recto abdominal- va estirándose y el recto se separa cada vez más. Esto se llama diástasis y no solo ocurre a mujeres durante el embarazo, también hay casos de mujeres no embarazadas u hombres que luego de realizar una fuerza repetida todo el tiempo adquiriendo una postura incorrecta o levantar un peso excesivo, terminan generando diástasis abdominal.
¿Que hacer entonces? Debemos ejercitar los músculos del núcleo de nuestro cuerpo para que estos puedan sostener mejor el bebé o soportar la carga de determinado peso en forma repetida. También es importantísimo saber adoptar la postura correcta en cada caso cuando nos movemos cotidianamente.
En este video les explico como ejercitar EL músculo más importante al momento de fortalecer nuestro núcleo pensando en evitar o incluso volver a cerrar la diástasis si ya la tenemos. Me refiero al músculo transverso, verdadera faja natural que tenemos todos. Esta músculo nace en nuestra espalda por debajo de las costillas y nos rodea toda la cintura para insertarse por delante, debajo del músculo recto. Lograr un transverso fuerte nos permitirá evitar, prevenir o incluso revertir la diástasis.
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